Al mantener la distancia requerida entre el acero y el encofrado, las silletas garantizan que el hormigón se distribuya de manera uniforme alrededor del refuerzo, evitando así la formación de bolsas de aire o vacíos que podrían comprometer la resistencia y la estabilidad de la estructura.

Al prevenir el contacto directo entre el acero y la humedad del hormigón, las silletas reducen significativamente el riesgo de corrosión, lo que prolonga la vida útil de la estructura y minimiza la necesidad de mantenimiento a largo plazo.

Las silletas vienen en una variedad de formas y tamaños para adaptarse a diferentes aplicaciones y requisitos de diseño. Su diseño simple y versátil facilita su instalación, lo que ahorra tiempo y mano de obra en el sitio de construcción.

En muchos códigos de construcción, se especifica la cantidad mínima de cobertura de hormigón sobre el acero de refuerzo para garantizar la seguridad y la resistencia estructural. El uso de silletas ayuda a cumplir con estos requisitos normativos, asegurando que la estructura final cumpla con los estándares de calidad y seguridad.